C omo ya hemos aprendido, la temperatura del cuerpo es un reloj interno que nos mantiene despiertos y nos incita a dormir en determinados momentos.
También es muy importante entender que el ascenso y la bajada de la temperatura corporal es una sugerencia de nuestro cuerpo que produce la sensación de estar despierto o estar cansado.
Siempre que la temperatura de tu cuerpo comience a bajar, te sentirás cansado, letárgico, y adormilado. Cuando la temperatura del cuerpo se eleve, te sentirás con más energía, alerta y serás capaz de concentrarte mejor.
No se debe confundir la caída de la temperatura corporal, en ciertos momentos durante el día, con la necesidad de dormir. La temperatura corporal puede subir y bajar varias veces en el día como respuesta a las actividades que estén haciendo en esos momentos.
Cada vez que tu cuerpo experimenta grandes demandas físicas, tu temperatura corporal se elevará por encima de la norma. Como respuesta a cualquier actividad física intensa, la temperatura corporal desciende por un tiempo tan pronto como se detiene la misma actividad.
Por ejemplo, si trabajas en un turno de 8 horas realizando un trabajo que requiere una actividad física intensa, te puedes sentir completamente vacío y listo para dormir en cuanto llegues a casa aún siendo media tarde. Lo que en realidad se encuentra bajo esta sensación de cansancio no es un deseo sincero para dormir, sino más bien una respuesta del cuerpo debido al descenso de la temperatura corporal.
Si te resistes a dormir en este momento y proporcionas un período de refresco tu cuerpo, después de este período, la temperatura del cuerpo volverá a la normalidad y te sentirás alerta de nuevo.
Con un plan de sueño Potente, me permito sugerir, que te eches una siesta de 10-45 minutos durante el día para recargarte físicamente a ti mismo, es ideal tomar esta siesta cuando experimentes este descenso de temperatura corporal, ya que te ayudará a dormir. Siempre limita tus siestas a 45 minutos para evitar entrar en un sueño profundo.
Después de despertar de la siesta es normal que te puedas sentir somnoliento o letárgico, esto se debe a que los niveles de melatonina son más altos. Recibe luz de alta intensidad lo más posible en el momento de despertar, y asegúrate de mover el cuerpo para obtener temperatura de nuevo.
Si actualmente practicas un estilo de vida muy sedentario, la temperatura corporal desciende muy a menudo cuando se está sentado sobre el trasero o se ve durante largo tiempo la televisión, así que si te sientes cansado durante el día, entiende que no es porque se necesiten más horas de sueño; se debe a que necesitas menos horas de sueño y más movimiento!
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